miércoles, 28 de julio de 2010

Qué es cantar

El cantar tiene una acción terapeútica que tranquiliza los estado anímicos, favoreciendo el bienestar físico y psíquico.
Es conocido el hecho de que cantar o tararear una melodía genera una sensación de liberación, relajación y plenitud. Se abre la caja toráxica, se activan los músculos, se ejercita el sistema nervioso central, se canaliza la tristeza y la angustia, se liberan los chakras, se moviliza la energía.
Al cantar vibramos, somos un instrumento de aire, y nos sentimos vivos. Me gusta la idea de pensar que no cantamos sólo con las cuerdas vocales, o sólo con el diafragma. Cantamos con los pies, con la pelvis, cantamos con los músculos, con los resonadores, cantamos con el alma.
Si sólo nos centramos en nuestra laringe para la emisión del sonido, olvidamos que somos una unidad, un todo integral.
Al cantar estamos brindándonos, entregándonos. Cantar es darse. Y en ese darse aprendemos a conocernos, y a respetarnos.
Ese descubrimiento es único, intransferible y personal. Allí radica la diferencia entre ser un intérprete y ser un artista.
Cantar es ser uno con la música.